Estrategias para estudiar y entender el tema 4 del Bloque III
Cómo afrontar la Ley de Contratos.
Si eres miembro de Simplifica Tus Opos, sabrás que hay dos temas especialmente arduos de afrontar en la oposición de Administrativo del Estado: el tema 3 del Bloque III, Las Leyes del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas y del Régimen Jurídico del Sector Público y su normativa de desarrollo, y el tema 4 del Bloque III, Los contratos del sector público.
Si has visto los vídeos que tenemos en la plataforma, probablemente estés familiarizado con “La fosa de las Marianas”, ese lugar al que parecen llegar todos los opositores cuando estudian por primera vez esta parte del temario. Aunque es prácticamente inevitable sentirse un poco sobrepasado por estos temas del Bloque III, creemos que, con un enfoque adecuado, podemos allanar el camino.
En este artículo vamos a centrarnos en la Ley de Contratos del Sector Público.
Aquí algunos de los puntos que vamos a tratar:
Empezar a abordar el tema
Para comprender la Ley de Contratos en su totalidad, es necesario asentar algunas ideas y definiciones primero. En este sentido, asegúrate de:
No estudiar directamente de la Ley. Nuestra experiencia nos dice que no tiene sentido aprenderse la LCSP artículo por artículo. Por eso resaltamos siempre la importancia de contar con un buen temario, que contenga todo lo esencial y elimine lo accesorio.
Identificar los conceptos clave del tema. ¿Cuál es el ámbito subjetivo de la LCSP? ¿Sabes lo que es el Presupuesto Base de Licitación? ¿Y el Valor Estimado de un contrato? ¿En qué se diferencian? ¿Incluyen IVA o no? Clarifica estas cuestiones primero, serán la base sobre la que construir el resto de conocimientos.
Poner ejemplos. Entenderás el tema de contratos mucho mejor si, conforme vas estudiando, intentas ponerte en situación. Por ejemplo, partiendo del hecho de que el Presupuesto Base de Licitación es lo máximo que la Administración está dispuesta a pagar por la realización de un servicio, podemos establecer esa cantidad en 500.000 €, IVA incluido. Un contratista que ofrezca realizar dicho servicio por 700.000 €, ¿tendrá alguna posibilidad de resultar adjudicatario?
Realizar un mapa conceptual con las ideas principales. De esta manera, podrás ver de un solo vistazo, las cuestiones más importantes. Los primeros conceptos serán como islas sobre un mar que aún no comprendes, pero te ayudarán a familiarizarte con él y a quitarle el miedo.
Convertir la Ley en una historia
Sí, como lo lees, el temido tema 4 del Bloque III es, en realidad, una historia con un principio, un nudo y un desenlace. Veamos de qué fases se compone esta narración:
Glosario de términos. Como ya hemos visto en el apartado anterior, primero necesitarás diferenciar y comprender una serie de conceptos. En este glosario preliminar encontrarás, entre otras cosas: los umbrales SARA, el ROLECE, el precio cierto, la división en lotes, los diferentes tipos de solvencia que se le van a exigir al contratista, etc.
Los personajes implicados. Todo procedimiento de contratación cuenta con dos protagonistas: el órgano de contratación y los licitadores.
- El órgano de contratación. Asegúrate de entender sus características y hazte preguntas a ti mismo/a para profundizar. Por ejemplo, ¿todos los organismos que forman parte del sector público pueden contratar? ¿Cuáles tienen poder adjudicador y cuáles no?
- En cuanto a los licitadores, ¿cuántos tipos podemos encontrar? Recuerda que el licitador puede ser una empresa o una unión de empresarios. ¿Qué tienen que hacer las diferentes empresas para postularse como candidatas ideales para la obra, el servicio o el suministro que se quiere contratar?
Ten en cuenta que, como en toda historia, hay personajes secundarios. En este caso, hablamos sobre todo de la Mesa de Contratación, la Junta de Contratación Centralizada, el Perfil del Contratante y la Oficina de Publicaciones de la Unión Europea. Cuando hayas comprendido las particularidades de los protagonistas de la Ley, ve directo a los personajes secundarios.
Los tipos de contratos. El órgano de contratación no siempre quiere lo mismo, a veces necesita hacer unas reparaciones, otras contratar un servicio de limpieza o firmar un contrato con una compañía de suministros. Para entender los distintos tipos de contratos que existen y ver sus diferencias principales lo ideal es que te hagas un esquema. Piensa en ejemplos de contratos que tú mismo/a hayas firmado en los últimos meses: el contrato de alquiler, un contrato con una empresa de reformas, etc.
Los procedimientos de adjudicación. Atendiendo a lo que necesite el órgano de contratación y al tipo de contrato que vaya a adjudicársele al contratista, encontrarás distintos procedimientos. Céntrate primero en los procedimientos ordinarios, aquellos en los que los licitadores no pueden negociar las condiciones del contrato, o las toman o las dejan. En esta categoría encontramos:
- Procedimiento abierto. Todos los licitadores interesados pueden postularse como candidatos y mostrar sus propuestas.
- Procedimiento restringido. Todos los licitadores pueden solicitar participar en el proceso, pero sólo aquellos seleccionados pueden mostrar sus propuestas.
Una vez entiendas los procedimientos ordinarios, puedes ir ampliando. En seguida te percatarás de que, como en la vida, hay tratos que se cierran en privado (procedimiento negociado sin publicidad) y tratos que se anuncian en público (negociado con publicidad). En otras ocasiones, lo mejor es que el órgano de contratación conozca mejor a los licitadores, puedan charlar y establecer una serie de normas (diálogo competitivo, asociación para la innovación), etc.
Las trabas, retos e incidentes del camino. Como en toda buena historia, siempre van a existir obstáculos que nos pongan a prueba. ¿Qué ocurre si el contratista es declarado insolvente o no cumple con las condiciones pactadas? ¿Qué sucede si el órgano de contratación no abona las cantidades dentro de plazo? En este punto estarían las posibles prórrogas, modificaciones y penalidades.
El desenlace feliz. Si se superan todos estos retos, quedarán dos pasos muy sencillos. El contratista aportará las facturas y documentación justificativa, el órgano de contratación revisará que todo esté correcto y acabará de liquidar el dinero que falte. ¡Fin de la historia!
Planificar bien el estudio
Ya tienes algunos trucos para abordar este tema e, incluso, llegar a disfrutarlo, ahora sólo queda una pieza más: una planificación adecuada. Para ello:
Estudia en modo inmersivo. El tema de Contratos se afronta mejor de un tirón. Hay opositores que prefieren dividirlo en partes e ir estudiándolas de manera salteada, intercalándolas con otros temas. Sin embargo, nuestra propuesta es que intentes ver todo el tema de principio a fin, de forma continuada. Eso te ayudará a tener una visión de conjunto y a captar antes la narrativa de la LCSP.
Date tiempo suficiente. Ten en cuenta que este tema es diferente a todos los demás, tanto por su profundidad como por la dificultad añadida de algunos conceptos. Es perfectamente natural que necesites una o dos semanas de estudio intensivo para cogerle el pulso a la Ley de Contratos, tenlo previsto a la hora de calendarizar el estudio.
Esperamos, con este artículo, haberte animado a enfocar de otra manera el tema 4 del Bloque III. Recuerda que todos los que hemos opositado a C1 de la Administración General del Estado hemos tenido que pasar por él y, aunque pudiera parecernos complejo al principio, acabamos entendiéndolo y dominándolo. Tú no serás una excepción.
Las claves para empezar con buen pie...
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